jueves, 31 de mayo de 2012

Por qué nace este blog

Sí, ¡que herencia recibida más grande!, la degradación ética y moral de los cargos políticos y responsables de la administración pública durante los últimos años nos han llevado a la situación actual, a este pufo de descomunales proporciones que vamos descubriendo día a día.

No hablo de colores políticos, todos los partidos políticos, en mayor o menor medida, han colaborado en este desastre. También hay que añadir a los principales sindicatos y organizaciones empresariales. Y, por supuesto, no podemos olvidarnos de los responsables (quizá mejor deberíamos decir irresponsables, siendo  muy indulgentes en el calificativo) de las cajas de ahorro y de los bancos.

El título de este espacio es una variación de la sección de economía "¡Qué mierda más grande!" del programa  de RNE1 "Asuntos propios" dirigido por Toni Garrido. Quería que el título de mi blog tuviese un poco del hartazgo y el cabreo (aparte de la genialidad que derrochan Toni Garrido, Tom Kallen y Antonio Baños) que transmite dicho apartado radiofónico.

Este blog sólo pretende ser un dossier de las innumerables "hazañas" de los cargos políticos y otros personajes tanto o mucho más poderosos. Se trata de una necesidad de echar fuera todo el cabreo, el enfado, la impotencia, el aburrimiento, etc. que me producen los variados hechos que estamos conociendo en los últimos años. Y espero que este enojo e indignación que la inmensa mayoría de la ciudadanía sentimos, nos lleve a actuar en diferentes ámbitos políticos y sociales para regenerar el sistema democrático de este país, que tan atrofiado y degenerado se encuentra.

Desde luego, no pretendo dar noticia de cada uno de los escándalos que se producen en la vida política y económica españolas, se necesitarían infinitas reencarnaciones. Por ello os invito a que participéis con vuestras aportaciones. No dejéis que la bilis os queme por dentro, no permitamos que la decepción y el abatimiento nos venzan. La ciudadanía española no merece recibir como herencia una descomunal escombrera. Seguro que saldremos de ésta.

Un saludo cordial.